Shimdra: rock costarricense

Por Armando Noriega

En el eco de una videollamada entre Costa Rica y México, la voz de Ale suena serena, amigable. Cuando le pregunto si imaginaban que su música terminaría por construir un puente emocional entre la vida, la pérdida y la resiliencia —como lo hacen en En Tu Ausencia— sonríe, pero la sonrisa lleva una sombra de memoria.

“Uy, qué buena pregunta”, dice, y su tono se ablanda, como si el tiempo retrocediera a un pupitre. “Cuando yo empecé a hacer mis primeras canciones estaba en secundaria… no sé si allá también le dicen el colegio, pero en el cole me sentaba a escribir y siempre tuve esa particularidad: escribía mucho lo que me estaba pasando. Para mí escribir siempre ha sido un escape”.

Sus palabras suenan cada vez más poéticas. La confesión como acto de supervivencia. “Siempre le he agradecido a la vida haberme dado esa posibilidad de poder hacer canciones, letras, expresarme por medio de la lírica”, agrega. Su introspección, sin embargo, no se limita al acto de escribir. “Toda la vida he sido muy introspectivo, también muy tímido en muchas cosas, entonces se me daba que por ese medio lo podía externar”, confiesa. Confiesa también que, como todos, ha atravesado momentos densos, momentos que empujan a un joven músico hacia la soledad y la reflexión. “Ese era mi escape”, dice, y en esa frase late la urgencia de una juventud que necesitaba transformarse en música.

Cuando Ale habla de En Tu Ausencia, la emoción se filtra entre cada palabra. “Jamás me imaginaría haber compuesto algo o hablar de un tema tan delicado como la muerte de la manera en que se toca en esta canción”, admite. Pero añade algo fundamental: el arte, según él, no impone. “Cuando uno oye la canción, el tema de la ausencia queda abierto a interpretación. Puede ser la ausencia de un ser querido que se tuvo que ir, o una ruptura con alguien amado.”

La historia detrás de la canción está marcada por pérdidas profundas. “La compuse en un momento complejo. Perdimos a nuestro bajista, desgraciadamente, en 2020. Después viví un proceso extenso cuidando a mi abuelita, que para mí fue como una segunda madre, un personaje muy importante. Ella falleció hace dos años, ya de demencia, con momentos de lucidez muy cortos. Ahí fue donde nació la canción. Yo dije: quiero hacerle algo antes de que se vaya. Aunque no me recuerde, quiero que algún día la escuche, aunque sea de fondo, mientras la estoy trabajando, porque yo vivía con ella”.

Shimdra, hoy un dúo, nació entre cambios, despedidas y amistades de toda la vida. “En un principio éramos tres: estaba Fabián en el bajo. Siempre estuvimos rodeados de gente muy talentosa. Alejandro, en la batería, tocó con nosotros como 12 años, más o menos”, recuerda Ale. “Nos empezamos a llamar Shimdra alrededor del 2010, porque hubo un cambio de alineación. Surgió Shimdra como sugerencia de un amigo muy querido. La cantante que llegó después decidió irse, y apareció la que tenemos hoy. Nos conocemos desde los 13 años”, agrega.

La pérdida de Fabián puso la banda al borde del abismo. “Pasamos un tiempo de luto muy fuerte, porque realmente no sabíamos si Shimdra iba a continuar. Pero nuestro productor, nos hizo ver que teníamos que honrar las canciones, honrar a Fabián. Ahí fue donde agarramos una fuerza. Le dije a Bob: seguimos como dúo. No quiero lidiar con tantas cabezas pensando.” Sin embargo, Ale insiste en que el proyecto no es solo un dúo: “Para mí, Shimdra en este momento somos cuatro personas. Hay otras que ayudan con redes, con los artes… Shimdra se va convirtiendo en una familia que tal vez no está expuesta, pero todos están empujando de alguna manera el proyecto”.

El proceso creativo del nuevo disco también implicó viajar lejos, a Córdoba, Argentina, donde las grabaciones y el videoclip se gestaron como una experiencia intensa. “Nos fuimos por 22 días, produciendo el disco, rehaciendo las canciones. Se hizo una preproducción muy buena. Todo fluyó muy bien”, dice Ale. Y el videoclip, que inicialmente sería solo un detrás de cámaras, se convirtió en el segundo sencillo. “Jorge Galicia, el coproductor, dijo: para mí, En Tu Ausencia tiene que ser un sencillo. Nos quedamos extrañados, porque no lo veíamos como sencillo, pero ahí estaba el rumbo”, recuerda.

La magia del video radica en su sincronía con el tiempo y la naturaleza. “No sé cómo hicieron para que se viera como que todo fue hecho al mismo tiempo. Topamos con la suerte de que un año después se grabaron las tomas de Sofía, la actriz, que también es directora de cine. Aprovechamos el invierno: los árboles se veían tristes, grises, el agua fría… todo encajaba con la nostalgia y el tránsito de la conciencia que queríamos reflejar”.

Finalmente, Ale habla de las raíces musicales que los han acompañado: “Todo eso nos marcó muchísimo. Caifanes me marcó en la manera de cómo quería hacer música, la conexión con pueblos originarios, la identidad. Principalmente con Jaguares, con las guitarras de Aguilera, me sonaba a rock mesoamericano”. Esa herencia se mezcla con la introspección y las experiencias personales, creando un rock íntimo, potente y lleno de memoria.

Shimdra no solo entrega canciones; entrega un espejo emocional. En En Tu Ausencia, en los lanzamientos de Los peones del juego y en cada acorde, el dúo comparte pérdidas, resiliencia y la magia de transformar el dolor en música que atraviesa fronteras y generaciones. La banda, aunque pequeña en número, es inmensa en historia, afectos y fuerza creativa.