ENTREVISTA CON LA FOTÓGRAFA Y ARTISTA VISUAL OLIVIA BARRIONUEVO

El vuelo de la monarca

Por Armando Noriega

La luz tenue del recinto revelaba algo más que una exposición fotográfica: un mosaico de historias contadas a través de miradas femeninas, una fuerza creativa que reúne a 60 artistas chicanas de raíces mexicanas. Olivia Barrionuevo habla con humildad y una emoción evidente. «Es un honor ser parte de este proyecto,» me confesó. «Aquí solo estamos mujeres, cada una aportando una visión auténtica de nuestros orígenes y experiencias. Lo que se muestra no son clichés ni estereotipos; es arte en su forma libre y evolucionada”. Ese ‘honor’ trasciende el simple sentido de pertenencia; es una hermandad, una alianza, como si juntas tejieran una red invisible que fortalece sus memorias compartidas.

Mientras profundizábamos en los detalles de su obra, la conversación nos llevó al corazón de su proyecto reciente, una pieza que ya ha sido vista en México, Arizona, Los Ángeles y Suiza. En 2015, Barrionuevo se propuso explorar un símbolo icónico, uno que capturara las dualidades de belleza y resistencia: la mariposa monarca. «Quería trabajar con algo que fuera más allá de la fotografía, que hablara de nosotras, de nuestros ancestros, de nuestra tierra”, explicó. «La monarca era perfecta. Esta mariposa es un emblema en México desde tiempos aztecas, representando a los ancestros que regresaban a visitarnos. Hoy en día, simboliza emigración y metamorfosis. Hay esperanza en su vuelo, pero también lucha y resistencia”.

La mariposa monarca representa algo más profundo que su impresionante ciclo migratorio; se convierte en un reflejo de quienes han cruzado fronteras forzadamente, en una metáfora visual de cambio, adaptabilidad y sobrevivencia. «Este viaje, tan épico y a la vez tan vulnerable, habla del medio ambiente, de derechos humanos y de las luchas de emigración,» dijo, con los ojos brillantes, reflejando ese deseo de renovación, de transformar una historia milenaria en una crítica moderna y urgente.

En sus imágenes, la monarca no es solo una mariposa; es un símbolo de identidad, continuidad y memoria. A través de cada fotografía, se captura tanto el esplendor de sus alas como la historia dolorosa y resiliente de quienes, al igual que Olivia la viajera, cruzan territorios en busca de algo esencial: la posibilidad de vivir y florecer en tierras nuevas.

El simbolismo de la mariposa monarca surge como algo inevitable. «Migrar en un insecto tan pequeño, tan frágil, y aún así seguir una trayectoria exacta hacia un hogar temporal,» comentó. «Es como el espíritu que llevamos cuando dejamos nuestro país. Hay vulnerabilidad, sí, pero también una fuerza que compartimos con la monarca”. En cada vuelo, en cada intento de cruzar fronteras, la mariposa encarna la experiencia humana de reinventarse, de sobrevivir en un territorio nuevo.

Su propio viaje artístico ha evolucionado en paralelo. «Comencé en la fotografía documental, luego pasé al retrato, y finalmente me vi atrapada por el arte,» dijo, esbozando una sonrisa. Su primer atisbo de esta serie surgió casi sin querer, con una mano extendida que sostenía una mariposa monarca. Desde entonces, su idea se transformó en algo más grande: una instalación que combinaba retratos, historias y ahora audiovisuales.

Cada nueva exposición crecía, expandiéndose hasta incluir más de 500 retratos que no solo capturaban rostros, sino el impulso y la tenacidad de migrantes y soñadores. «Para muchos en Estados Unidos, un país de migrantes, esta serie se convierte en un espejo. Nos hace pensar en cómo también estamos siempre en proceso de reinventarnos, de encontrar nuestro lugar en un ecosistema que exige adaptabilidad,» reflexionó. La mariposa, tanto como los retratos, son un recordatorio y un tributo para quienes, al igual que ella, comprenden la lucha y el valor de pertenecer y florecer en tierras nuevas.

«Al final, lo que buscamos es la paz”, me dijo con una convicción palpable. «Un respeto profundo: a los derechos humanos, a los derechos de la mujer —porque todas aquí somos mujeres artistas—, a los derechos de los animales, representados en la mariposa, y a los derechos de los migrantes. Es necesario que la sociedad despierte, que sea consciente”.

Con esta exposición, quiere llevar ese mensaje más allá de las imágenes. “Por primera vez estamos trabajando con video. Siempre contábamos sus relatos en texto, permitiéndoles expresarse libremente. Pero ahora, como fotoperiodista, quiero capturar algo que se expresa a diferencia de las palabras, esas emociones que a veces se esconden entre las líneas. Escuchar sus voces, observar sus gestos… es una manera de darle un nuevo peso a sus historias, de que queden vivas, no solo en una imagen o en una frase, sino en una emoción que quien la vea no pueda olvidar».

Instagram: @monarchproject_
Oliviabarrionuevo.com