Gracias, Checo: La Leyenda Mexicana de la Fórmula 1

Por Lupita Valencia

Después de semanas de rumores y especulaciones, finalmente se confirmó el término de la relación entre Red Bull Racing y Checo Pérez. Tras un año complicado, Checo dejará de ser piloto de la escudería en 2025, pero la carrera del piloto mexicano más exitoso de todos los tiempos no merece terminar de esta manera.

Checo:

Eres mucho más que un último año difícil. Eres el niño que dejó la comodidad y el confort para luchar por sus sueños en un país desconocido, lejos de su familia, sin hablar el idioma. Dormiste en un restaurante y dejaste todo atrás para perseguir el sueño de la Fórmula 1.

Eres ese piloto que nos enseñó que no hay obstáculo imposible de superar, que nunca se rindió a pesar de los intentos por frenar su carrera, incluso en su propio país. Te has levantado mil veces, demostrando que, con determinación, todo es posible.

Eres el piloto ante el que Niki Lauda se quitó la gorra, reconociendo la gran carrera que hiciste al pasar de P12 a P2, quedando cerca de la victoria. Eres esa primera victoria en Sakhir 2020, donde todo un país sufrió, lloró, gritó y celebró contigo ese momento tan esperado en la Fórmula 1.

Eres el mexicano que hizo sonar nuestro himno nacional en lo más alto del podio, que porta con orgullo nuestra bandera. Serás por siempre un ganador del Gran Premio de Mónaco, el autor de seis victorias que todo un país celebró contigo, el protagonista de rebases que nos erizaron la piel y de los 39 podios que nos llenaron de orgullo durante 14 años en la máxima categoría.

Eres el piloto que le dio a México un podio en casa, con todo un Autódromo Hermanos Rodríguez y un Foro Sol coreando tu nombre. Siempre serás esa imagen de tu equipo levantándote en hombros mientras tú alzabas la bandera mexicana. Eres los podios en el Gran Premio de México 2021 y 2022.

Eres un antes y un después en el automovilismo mexicano. Eres el referente para las nuevas generaciones, la prueba de que los mexicanos y los latinos tienen un lugar en la Fórmula 1. Con esfuerzo, constancia y determinación, no hay imposibles. Hoy eres el “cuando sea grande quiero ser como Checo Pérez” de los niños y jóvenes que sueñan con ser pilotos. Has unido familias cada fin de semana para verte correr y representas no solo a un país, sino a un continente.

Detrás del piloto, eres Checo, la persona: quien ha mostrado el lado humano de los deportistas, quien ríe, llora, se emociona y vive fuera de las pistas. También eres cada uno de esos momentos que regalaste a los fans, para quienes siempre has tenido tiempo. Eres ejemplo de resiliencia, fortaleza mental, esfuerzo y determinación.

Eres mucho más que este último año, mucho más que un equipo, un coche o un resultado. No sabemos cuál sea el futuro, si esta sea una despedida o un hasta pronto. Lo que sí sabemos es que ya eres una leyenda. Has mostrado al mundo cómo se hacen las cosas a la manera mexicana, y tu legado se refleja en las jóvenes promesas del automovilismo mexicano.

Lo que venga será lo mejor. Tras las tormentas llega la calma, y si tu futuro está en la Fórmula 1, sin duda traerá grandes cosas. Si no, recuerda que no le debes nada a este deporte; diste todo en cada carrera y siempre serás Checo Pérez.

Por ahora, gracias, Checo. Gracias por hacer vibrar a todo un país, por regresar a México al mapa del automovilismo, por inspirar a muchos a perseguir sus sueños y por llevar siempre a México en alto. Espero que esto no sea un adiós, sino una pausa y un hasta pronto.